Salmos 19 inicia Haciendote saber donde puedes encontrar las historias sobre la gloria de Dios y quien es que se encarga de proclamarla. Te habré una entrada al conocimiento Dios, el cual se trasmite de día a día y de noche a noche. El uso de la palabra poética y sublime por parte de David, te hace saber que tu también puedes acceder a ese conocimiento. Ya que el ateo afirma que no hay Dios, aun cuando mira las belleza y el orden del firmamento, y los idólatras que dan créditos a los astros cuando Dios es quien merece la gloria por el ser el padre de las luces. (santiago 1:7).
Te invito a ver este camino en cual muchos encuentran contradicción y para otros lo absurdo que resulta pensar en la creación como algo tan magnífico y perfecto que viene de un creador. Dios hace un despliegue cada día y cada noche de su majestad, lisa y plenamente responde al llamado de aquel que desea ver su gloria, este Salmo es puesto con el propósito de que veas su grandeza y percibas su gloria. El mismo salmo se divide en dos libros, escritos para la instrucción y edificación de los hombres. El libro uno te habla de la creación, donde se lee con facilidad el poder y la deidad del creador (1-7). El libro dos es el libro es la revelación, porque te da a conocer cuáles son tus deberes como hombre (8-11). Y como podemos sacarle provecho a este conocimiento.(12-14)
Vivimos en tiempos difíciles, donde cada día aumenta la incredulidad, la separación familiar, la inconformidad, la arrogancia, el individualismo, el culto al cuerpo humano y la segmentación social. Todos elementos humanistas que traen como resultado, la ampliación del vacío entre el mundo y Dios. Oh sea la negación y/o destrucción del puente que borra ese abismo llamado Jesús. Para el hombre de este tiempo están escritos estos libros. Para los que creen en la noción de que Dios no existe y que solo es un personaje místico; creado por hombres de la antigüedad que carecían del conocimiento lógico y científico, que hoy día posee la sociedad.
Para este grupo resulta ilógico la existencia de un creador de todo. Pero si lees detenidamente estas palabras. (ver 1-2 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día comparte al otro la noticia, una noche a la otra se lo hace saber.” Dios no busca reconocimiento del hombre, su creación habla por si sola. No busca justificación, el firmamento expresa su grandeza. Dios habla de forma sublime y contundente, ¿quien puede negar el orden del universo? Este Salmo parece ser una continuidad del Salmo 8. Donde se habla de la creación del sol como una estrella especial.
El salmista no da un paseo por a través de la grandeza de Dios. Ese Dios que hoy pretenden sacar de centros educativos, que desean hacerlo invisible en el pensamiento de los niños y jóvenes, así como en los tiempos del exilio a babilonia, donde pretendíeron hacer lo mismo, pero Dios tenía un Daniel, un Sandra, un
mesac y un abed-nego para demostrarle al pueblo y al rey quien era Dios.
Con el día y la noche Dios demuestra con las cosas visibles y el esplandor que nos alumbra, la majestad de su creación, cada día es una nueva demostración de orden, majestad y poder. ¿Quien puede haber creado este sistema tan diferente a los demás y con tanto orden en si mismo?
Salmos 19:3-6
“3 Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, 4 por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo, Dios ha plantado en los cielos un pabellón para el sol . 5 Y este, como novio que sale de la cámara nupcial se apresta, cual atleta, a recorrer el camino. 6 Sale de un extremo de los cielos y, en su recorrido, llega al otro extremo, sin que nada se libre de su calor.”
No existe lírica poética que describa mejor el sentido humano de esta demostración de amor y cuidado. No existe ciencia que pueda negar esa trayectoria y sólo un necio se atreve a negar el poder de su creador.
El primer libro Termina con el Versículo 7
“La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.”
Quizás preguntes ¿que importancia tiene este Salmo? ¿Qué es lo que hace tan diferente? Y es que sus versículos nos dan testimonio de la grandeza de Dios. Esos elementos declaran la majestad y nos enseñan quien realmente es Dios que merece la gloria, nos alumbran el pensamiento y nos dan a conocer parte de lo que es Dios, ese conocimiento que nunca te abandona y que hace que tu vida tenga el sentido para el cual te creo.
Nos da cuatro razones más para creer en el.
(Primera): a través de la excelencia de su obra, podemos entrar en el conocimiento de su perfección. (Segunda): La luz que sale de los astros nos confirman que el es Luz (1 Juan 1:5). (Tercera): de lo immeasurable de tal extensión, nos lleva a tener una idea de lo profundo, ancho y alto de su inmensidad, su transcendencia y su soberanía. (Cuarta): todo cuanto vemos y percibimos, desde la influencia sobre la tierra y el dominio del mar, nos habla de la omnipresencia, omnipotencia y de esa soberania que solo a Dios le pertenece.
Para el ser humano el seguimiento de reglas y de estatutos ha sido un problema desde su creación. En nuestra naturaleza llevamos la indisposición colgando de nuestros corazones. Solo tres cosas someten al hombre de forma enevitable bajo la voluntad de Dios: 1)la vejez 2) la enfermedad y 3) la muerte. Estos representan las únicas etapas que se hacen enevitables, para un ser humano darse cuenta que no tienen control de sus vidas, como les hace creer el mundo.
Salmos 19 trae consigo en su segunda parte como podemos usar los consejos de Dios. Si nos fijamos bien el versículo 4, incluye todo (“4 por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo, Dios ha plantado en los cielos un pabellón para el sol”) lo que nos indica que somos incluidos no sólo para que podamos ver su majestad, si no para que su gloria pueda manifestarse en nuestras vidas diariamente. así como se manifiesta día a día en la tierra y la cual se hace visible a través del testimonio, que nos da el sol día a día con su luz. Eso es una simple muestra del poder que Dios ejerce sobre la tierra.
Quizás te has preguntado ¿que es la gloria de Dios? La gloria de Dios es la bondad hacia lo hombres. La cual se muestra mediante la creación y la revelación de su palabra inspirada para el beneficio de todos. Es esa composición, ese conjunto de las promesas para los hombres. Una parte esta escrita en tu corazón y otra en tus pensamientos. Esa parte de él que se goza con tu obediencia y se manifiesta cuando depositas tu fe en el. Esta en su palabra la que te enseña a vivir, es esa parte de su omnipresencia que se deja ver por nosotros. Es esa palabra revelada y el entidimiento de su ley.
Si lees del versículo 7-9, verás síes excelentes propiedades que se ponen al servicio de nosotros. 1)la ley, 2)el testimonio 3)los mandamientos 4)los preceptos 5)el temor 6) los juicios. Aquí tienes síes títulos, seis atributos para lo que es la palabra de Dios, los cuales te brindan una clara visión de lo que significa la revisión divina. Lo que son sus preceptos y sus promesas. Las que te presentan claramente su evangelio.
Veamos entonces por separado cada una de estos atributos que el salmista presenta en los versículos 7-9.. El primero de ellos es la ley de Jehova.
Matthew Henry describe cada uno de estos atributos de la siguiente forma:
«La ley de Jehová es perfecta» (v. 7a). Perfectamente libre de toda corrupción, perfectamente llena de todo bien (como un alimento integral) y perfectamente apropiada para el efecto al que fue destinada (2 Ti. 3:17). Nada se le puede añadir; nada se le debe quitar. Sirve para restaurar, o reanimar (lit. convertir) el alma; es decir, para hacerla volver a sí misma (Lc. 15:17 «vuelto en sí»), a Dios y al deber.
Su ley no se divide, ni se dobla, no cambia y solo trae esperanza para aquel que ha creído en el único que la pudo cumplir, nuestro rey y Salvador Jesús.
El testimonio de Dios, te hace humilde y si recibes con humildad sus enseñanzas te conviertes en sabio sin que importe de donde vienes o que hacías antes de llegar a El a través de Jesús.
«El testimonio de Jehová es fiel» (v. 7b), es decir, fiable, seguro duradero: fundamento indefectible de consuelos verdaderos, y base segura de esperanzas confortantes y duraderas. Incluso al sencillo, hasta al más humilde analfabeto, con tal de que sea consciente de su propia simpleza y esté dispuesto a dejarse enseñar, le puede hacer sabio (con saber de salvación—2 Ti. 3:15—, que es el que de veras importa) la Palabra de Dios (25:9).
Si miras a tu alrededor podrás ver que Dios pregona su testimonio a través de las bendiciones que te da cada día, desde tu respiro hasta tu caminar.
«Los mandamientos de Jehová son rectos» (v. 8a), exactamente de acuerdo con las eternas normas y los principios del bien y del mal. Porque son rectos, su observancia alegra el corazón. La ley, vista en las manos de Cristo, produce alegría; y cuando está escrita en nuestro corazón, pone allí el fundamento de un gozo perpetuo, al restaurarnos una mente sana.
4. «El precepto de Jehová es puro» (v. 8b), como la luz sin mezcla de tinieblas (v. 1 Jn. 1:5)El «precepto», es decir, lo que Dios prescribe para casos particulares, nos dirige en el camino del deber y, así, nos alumbra los ojos, pues ése es el medio ordinario que usa el Espíritu Santo para ese menester (Ef. 1:18).
«El temor de Jehová es limpio» (v. 9a); el respeto confiado que la Palabra de Dios nutre en los hijos de Dios es limpio, puro y, por tanto, incorruptible, «permanece para siempre», pues emana de la voluntad de Dios para que el hombre limpie con él su camino (Sal. 119:9). El tiempo nunca podrá alterar la naturaleza del bien y del mal.
«Los juicios (lit.; es decir, decretos o sentencias) de Jehová son verdad» (v. 9b), pues lo que Dios quiere se ajusta siempre a la verdad: «Tu palabra es verdad» (Jn. 17:17); por eso, los juicios de Dios son todos justos, y configuran una sola pieza la Palabra, la verdad y la justicia de Dios.
Los versículos 10-11 muestran el valor que tenía para la David la palabra de Dios.
David have un paralelo para poder ver desde la perspectiva terrenal, lo que significa la palabra de Dios. La separa de lo que el hombre considera que tiene valor. (más que oro fino) para David la palabra de Dios no tiene comparación con las riquezas terrenales. Su efecto al recibirla le hace compararla le hace compararla con miel sacada del pañal.
Porque ese efecto dulce y puro es que tiene la palabra de Dios cuando es recibida en nuestros corazones. David hace un contraste majestuoso en el versículo 11, primero te deja saber que la palabra te corrige y segundo que si la guardas y que sila sigues recibirás un galardón. Para muchos recibir a Jesús es dejar atras todo lo bieno, esto es el precepto según la carne.
Conclusión
Al final de este Salmo (19). David nos deja una gran lección, se trata de poder escalar las montañas de nuestros pensamientos y desde allí levantar bandera en contra del pecado. David nos invita a que oremos en contra del pecado. Aún cuando no estemos conscientes de todas nuestras transgresiones.
David clama a Dios: «Señor, absuélveme de los (errores) que me son ocultos». La realidad es que pueden ser ocultos a los ojos del mundo, y aun a los propios ojos, pero de algo debemos de estar seguros que no lo son a los ojos de Dios. Después de pedir perdón por los pecados que le hayan podido pasar desapercibidos, ruega a Dios que le preserve de la insolencia (v. 13), es decir, de los pecados cometidos estando consciente de sus faltas. Finalmente, David aprovecha la ocasión para rogar humildemente a Dios que acepte sus pensamientos y afectos, que acaba de expresar en su presencia (v. 14). En efecto, si nuestros actos y servicios no son aceptables a Dios, ¿de qué nos aprovechan?
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Siempre vendrán voces contrarias
Nehemías 6:1-9
Las tempestades siempre llegan por varios motivos: (1) para probar los simientes de lo que has construido. (2) Para crear testimonio sobre que estás construyendo (3) para sanear todo defecto y limpiar toda carga innecesaria (4) para procesar tus pensamientos y tu fe (5) para mostrarte que tú suficiencia solo es vanidad de vanidades. (6) para traer tranquilidad y paz aún cuando estés en medio de la tormenta, porque has aprendido a confiar en quien te envío. (7) y por último para que su gloria sea sobre ti y toda tu casa.
Los momentos difíciles son pasajeros y te ayudan a revisar tu zapata, tu fundamento, para que estés seguro que estás construyendo sobre la roca y no sobre la arena. Son los momentos en los que Dios habla de forma directa contigo. Porque la adversidad tiene la capacidad de mostrarte lo que Dios hace, cuándo crees que todo está perdido. Dios la usa para mostrarte que tú dependencia debe ser solo de El, que no es tu carrera, ni tu trabajo, que no es tu dinero, ni tu posición, que no es quien conozcas o quién te conoce, que más bien es por su gracia y misericordia que aún estás vivo(a). Es para que puedes contar y disfrutar de las maravillas que El permite en tu vida, es para que veas el poder que tiene la Fe, cuando se activa en tu vida. Para que veas florecer eso que creías podía ser destruido por el enemigo. Porque si de algo estoy seguro es que sobre lo que Dios se glorifica, no existe forma alguna que el enemigo pueda tocarlo. Y tú formas parte de su Gloria. Y si no has confesado a Cristo como tu salvador, hoy es un buen día para hacerlo. Porque su palabra dice que El, está a la puerta y toca. Y si abres entrara y cenará contigo.
Hoy es un buen día
Hoy es un buen día para dejar la tristeza a un lado, para levantar la mirada al cielo y pensar en el porvenir. Hoy es un buen día para dejar de llorar el pasado y alegrarse por el futuro, aún cuando esté no ha llegado. Es un buen día para dar gracias a Dios por su bendición, su misericordia y su gracia. Hoy debes de quitar los pensamientos negativos de tu mente, aunque al salir de la casa tropiezes con las tribulaciones del día. Hoy es un buen día para mejorar lo que fuiste ayer, para sonreír genuinamente a quien te descubrió una mirada pérdida. Hoy es un buen día para mostrar tu gratitud, tu agradecimiento por todo lo que has obtenido y todo lo que haz recibido. Hoy es un buen día para dejar el orgullo a un lado y dar gracias, simplemente dar gracias, por todo y por todos los que aún permanecen a tu alrededor y no te olvides de darle gracias a Dios, porque El es el único que siempre ha estado allí contigo, a pesar de tus circunstancias o tú posición, dale gracias porque hoy el día que Dios hizo para ti.
Cada día es una nueva oportunidad para que busques lo positivo de tus experiencias. Para profundizar en tu interior y sacar lo que no sirve, lo que causa dolor y angustia. Y solo dejar las experiencias que realmente te hacen ver lo que verdaderamente eres. A veces te preguntas ¿por qué a mí me suceden estás cosas? Y es posible que no encuentres respuestas a esa pregunta. La pregunta comienza con un ¿Por qué? Y no un ¿Para que? Y es que entre ambos existe una gran diferencia que muestra tu nivel de humildad y tú capacidad de aceptación de aquello que sabes no podrás cambiar. Una pregunta exige conocimiento y otra pide sabiduría.
La humildad, saca el ego del camino y te convierte en un recipiente listo para ser llenado de conocimiento. Todo lo que experimentas en la vida, ya sea que lo catalogues como bueno o malo, no le quita la sabiduría con la cual fue creado, ni la intención de que lo uses en tu camino como herramienta de prevención de parte de Dios. Los momentos y las experiencias en tu vida traen cambios, cambios que van desde tu estado emocional hasta tus actitudes. Lo cierto es que nada llega a tu vida en vano. Dios envuelve en cada evento una enseñanza para ser usada por quien la recibe, para mejoría de si mismo y de los que están a tu alrededor. Para crear testimonios para su Gloria y por su gracia.
Limitarse a solo un ¿por que? es limitar la enseñanza que Dios a dispuesto para tu vida. Cada tribulación o alegría trae una nueva oportunidad para que te puedas dar cuenta que realmente no tienes control de nada y que solo la humildad y el recurrir a Cristo te puede salvar y quitarte las cargas que la sociedad te impone. Lo que he aprendido es a no preguntar ¿por qué? Sino ¿Para que? Señor Jesús.
Para entender lo entiendo
Yo tengo mi espacio libre y existe la gravedad, el sentido de lo inesperado se desvía con cada mirada que se pierde en la incertidumbre… Si tan solo supieran su nombre… El espacio sigue siendo el mismo desde el principio. El fue que separó las aguas y creo dos cielos. Me dió una dimensión de tiempo, pero su tiempo no se mide igual que el mío. Sus pensamientos dieron a luz los míos, pero no son iguales, sus manos crearon mis pies y mis caminos, pero sus caminos no son iguales a los míos. Y aún así camina conmigo día a día.
No tengo tiempo para justificar su presencia, no tengo tiempo para explicarte porque creo el sol para darle luz al dia, no tengo tiempo para explicarte dónde duermen sus sueños, dónde guarda su gracia, ni como se aplica su misericordia, no puedo darte una justificación, cuando pierdo el sentido en su presencia…no, no puedo explicarte dónde dejo su sonrisa, ni porque me regaló la mía. Cómo tampoco puedo explicarte porque me regaló la poesía, lo único que se es que vive conmigo y solo me di cuenta que la tenía.
Quizás descubras que guarde dos espacios en medio de este atardecer, uno para el crepúsculo y otro para grabar su color escarlata, quizás me preguntes por el tamaño de mis letras, lo único que se, es que ellas dibujan lo que habla mi corazón…lo que el sembró en mi. Eso que me despierta cada mañana y me hace sonreír, eso que provoca que le dé gracias a El, eso que completa la energía que voy a necesitar para atravesar mi día. Porque de mañana me dijo que no me preocupe, que este también tiene sus propios remanentes de pruebas y preocupaciones. Y para este también me prepará. Lo único que te puedo decir es que…me salvó, me limpio y me cuida. Que me ha dado estás letras para dar testimonio de su poder actuando en mi vida. ¿Que como se llama? Jesús…Jesús es nombre. Si tan solo le conocieras podrías entender lo que entiendo.
Aún en medio de tus malas circunstancias
Busca más allá de tu circunstancia.
Fil. 12-30.
Buscar una explicación por cada circunstancia que vives, en innumerables ocasiones se convierte en pesadumbre y en motivo suficiente para que no duermas en paz. En ocasiones ese estado de incertidumbre afecta tu estado emocional y no logras avanzar en tus proyectos y lo que habías planificado.
Filipenses 1:28-30 revelen la importancia de estos momentos. Y al mismo tiempo encierran en ellos una gran bendición. Philippians 1:27–30 “No tengáis miedo de vuestros enemigos; sed siempre valientes, y esto les demostrará que ellos van a perder y que vosotros vais a ganar, porque es Dios quien os da la victoria. Pues a vosotros se os ha concedido el privilegio de servir a Cristo, no sólo creyendo en Él, sino también padeciendo por Él. Podéis ahora tomar parte conmigo en la batalla. Es la misma batalla que me visteis pelear en el pasado y, según oís, la que estoy peleando todavía». (Nueva biblia Española) creo que esta versión destaca el significado de estos versículos de una forma clara y sencilla.
El versículo 27 termina diciendo: “… combatiendo juntamente por la fe del Evangelio”; y el versículo 30 comienza así: “sosteniendo el mismo combate …”. Con esto, queda ya anticipada la correcta interpretación de dos detalles. Pablo habla de perdición y salvación en vv28. Las palabras griegas usadas aquí son (apoleais) y (soterias) que significan perdición y salvación. Pero que cuando se crea el contexto bíblico se transforman (perdida y ganancia).
¿Que desea Pablo que entiendas de esta lectura?
Que no solo te enfoques en un aspecto de tu circunstancia, de dónde se deriva o sale el dolor y el sufrimiento, porque de verlo así no podrás entender qué para el aquel que vive en Cristo todo le es ganancia. Aún cuando estés en medio del dolor, Aún cuando no sepas el resultado inmediato de tu padecimiento. Vivir en Cristo es también es padecer por el. Watchman Nee dice en su libro “el carácter del obrero de Dios” la siguiente frase: “A Dios no le interesa que sus hijos sufran, lo que si le interesa es que tengan un corazón dispuesto a padecer en su nombre” porque en esto también es bendición. Quizás te tilden de insesato o desobediente, pero al final Dios sabes que la gloria es para Dios.