Juan 20:19
“19 Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: Paz a vosotros.”
Cuando lees la biblia te darás cuenta que Jesucristo siempre conforta al corazón de aquellos que se encuentran inquietos espiritualmente. Aquí vemos como tres palabras confirman que Cristo es el centro de todo lo que hacemos.
“Paz a Vosotros” Jesus les confirma que nunca los ha dejado y que nunca los dejara. Les confirma que siempre a estado con ellos aunque no lo puedan ver físicamente. Les confirma que tengan fe en las promesas que les había hecho.
Promesa:
Juan 14:1-3
“No se turbe vuestro corazón; creed[a] en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. 3 Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.”
Estas promesas no fueron exclusivas para los apóstoles, estas promesas fueron hechas para nosotros también. El pastor David Rivera dijo lo siguiente “cuando actúas por medio de tus emociones el diablo se mueve libremente y hace en tu vida lo que quiera, pero cuando actúas bajo la convicción de que Jesus es quien dirige tu vida, En este nivel el diablo no puede hacer nada”
Que no tema tu corazón amenaza alguna. Descansa en Jesus quien nos ofrece llevar nuestras cargas, que la paz que sobre pasa todo entendimiento sea hoy en tu vida. Fija tu mirada en el único que pueda sanar tu vida y las de los tuyos. Exprésale desde lo más profundo de tu corazón que deseas que EL dirija tu vida. Allí encontraras que con Cristo la vida se lleva mejor, porque siempre tendrás una voz que traerá paz a tu corazón y que nunca te dejara sin importar la circunstancia en que te encuentres. Cierra tus ojos un momento y confiésale que reconoces que has pecado, pero que a partir de hoy deseas que comience a cambiar tu vida y convertirla en testimonio de su poder que transforma todo.
Que Dios te bendiga
Bienvenido a la familia de Dios.