Quise crear el silencio, para que no se escuchara mi llanto, pero la luz del día y la brisa descubrieron mis lágrimas. Y las palmas de sus manos me sirvieron de pañuelo, la tristeza invadía mi espacio, y con un cinturón de recuerdos me ataron señales de humo que nunca segaron mi mirada. Pero no podía ver mas aya de lo que soñaba; las fantasías venían rompiendo la madrugada para llegar hasta mí. Pero yo no estaba…ni estaban mis pensamientos, ni mis sueños. Solo estaba la tristeza y un pensamiento de un día de otoño en pura primavera.
Al despertar, me tome mis esperanzas con una taza de café y mire en dirección al cielo y sin decir nada, mire mi alrededor buscando algo a que mi haga levantar el espíritu. Y solo vi un recuerdo…la foto de mi padre…mi viejo.
A veces me gustaría ser como el viento que nace de la nada y que se esconde dentro de nuestros casas, ambientando todo lo que a su paso queda. Ser como gotas de limón que dejan marcados los espacios donde caen. Me gustaría ser como un umbral de esperanza que descanse en cada uno de nuestros corazones.
Si hoy me invade la tristeza y quizás pueda levantar el espíritu con una canción que tanto me gusta. “somewhere over the rainbow” y que pueda ver los pájaros azules volando, y que pueda ver mis sueños tejiendo mil realidades.
Quisiera construir un espacio que no tenga dolor, que no tenga sufrimientos, que no sienta la ausencia de la risa de un niño. Que no pierda la lozanía del roció, que no sea lejos de mis sueños y que en las mañanas pueda mirar el cielo y el me pueda hablar y que me diga que las cosas van a ser mejores. Donde pueda sentir un alivio. Un espacio mió, un espacio donde converse con las esperanzas y pueda enviarlas a donde mas las necesiten donde los días no sean tan largos. Un lugar azul…
Un lugar donde mis viajes sean a sus brazos, un lugar donde las espigas del tiempo sean para cosechar sueños. Donde el espacio que tiene la espera sea verde y las golondrinas se anuncien trayendo la lluvia que hará crecer los sueños y convertirlos en realidad. Quisiera crear el espacio que soñé en la infancia. Aquel de ríos de agua cristalina, de árboles verdes. Una estancia donde no se digan mentiras y un espacio que crezcan las espigas de nuestros frutos. Donde el silencio sea para decir gracias y no para ocultar la verdad. Donde las lagrimas sen de alegrías, donde el pobre tenga que comer y donde yo pueda dar tanto de mi como lo soñé cuando era niño. Donde podamos crear un mejor mundo…donde podamos elevar el espíritu y ser libres….algo así como el cielo.