Muchas veces las preguntas,
Se las hacemos al corazón.
Sin darnos cuenta que realmente
La conciencia es la que no nos deja vivir tranquilos.
Los pensamientos llegan
Repletos de recuerdos
Y cada uno tiene su nombre.
Son los momentos los que no llegan,
Solo las angustias de un tiempo perdido
Y las demasías de nuestros pensamientos.
Miramos al cielo en busca de una señal,
Y el sol nos sonríe y la lluvia nos acompaña a llorar.
Tantas veces caminamos entre tinieblas,
Y no vemos el sol llegar,
Tantas veces llamamos su nombre,
Y solo el eco se digna a contestar.