Una que canta en el silencio del dolor.
Los espacios del tiempo se va haciendo cada vez más cortos.
Y la distancia de este horizonte desaparece
Con solo pensar en cruzar los límites de este inhóspito espacio.
La sonrisa del tiempo se define en dos palabras…Ida y Vuelta
Y me deja lleno de incertidumbre,
Con la angustia de un nuevo contando cada segundo,
Como un gotero de lluvia que cae, ametrallando mi ventana.
Que soledad tan inesperada, que espacio tan oscuro,
Cuánto tiempo perdido buscando razones.
Aun cuando sabemos que el tiempo no necesita ninguna para seguir caminando…
Cuando se cambia el camino
Empezar a mirar las cosas diferentes, caminar y hablar con otras palabras diferentes aun en el mismo idioma. Nos trae un sin número de cuestionamientos, preguntas que antes no podíamos imaginar que nos estarían haciendo.
Esto sucede cuando al hablar de la palabra de Dios y mostrar las grandezas de su poder; mediante todo lo que se mueve a nuestro alrededor. Y muchos más aun con los cambios que hemos experimentado nosotros mismos. Mediante los testimonios y esa gran certeza de nuestro padre nos ha cambiado, nos ha dado vida nueva, nos ha validado el pasaporte para este largo viaje. En donde El es el único que nos puede revelar el camino, según nuestra obediencia y nuestra comunión con El.
Cuando se cambia de dirección y el camino no es el mismo al cual estamos acostumbrados a mirar. Cuando las nuestras expectativas seden el espacio a la obediencia, y más simple movimiento de nuestros cuerpos lo sedemos a la voluntad de su majestad. Entonces allí emprendemos el camino hacia una verdadera reconciliación donde los resultados esperados, son los permisos para una vida eterna de servicio a su lado.
Este es un privilegio que no es único. Este un privilegio para todos y Dios está en la completa disposición de cedernos un espacio en su reino. El nos Cambia el camino y nos ensena a como caminar en el sendero que el escoge para nosotros. Solo tenemos que aceptar a Jesús Cristo como único salvador y redentor.
Su presencia en mi
He callado,
he ocultado,
he rotó,
he guardado,
he llorado,
he caminado,
he cambiado,
he amado,
he querido,
he añorado,
he sonreído,
he herido y me han herido
y he perdonado,
y final de cada camino,
nunca dude que Dios siempre
estuvo a mi lado.
Gracias Padre.
En algun espacio de mi Memoria
Si olvide hacia donde iba,
no fue que olvide mis pasos.
Fue que deje el pensamiento
clavado en un recuerdo,
que seguía aferrado a tu fragancia.
Si olvide donde guarde mi pasado,
es culpa del olvido que solo,
me dejo un recuerdo,
del cual cuelga tu nombre,
como la brisa cuelga del viento.
Un beso en la distancia
Cuantas veces te mire a distancia,
Para luego partir sonriendo a solas,
Como si el tiempo me hablara,
Y me diera una nueva esperanza.
Cuantas veces te bese a escondidas,
Rose tu piel y te vestí de caricias,
Si supieras que en más de una ocasión,
Me soné escalando las montanas de tu pecho,
Dibujando un mapa sobre tu piel,
Y escondiendo en el camino mis dedos,
Ocultando la mirada y deslizando mis labios,
Sobre los bordes de tu piel,
Hoy el tiempo me observa sonriente,
Vencido ante la realidad del no pudo ser,
Ante la realidad que todo quedo en el ayer,
Que ella nunca me perteneció y por eso se fue.
Un ayer y un espacio sin sonrisa
Muchas veces me pregunto de donde llegan estas letras, y porque me hacen hablar de un pasado que quizás nunca existió. La realidad es que muchas veces, estas letras toman su espacio aunque yo no quiera dárselo. No existe medida ni forma con la que pueda contralar lo que dicen. Muchas veces me cuelgan y regresan para descolgarme con una sonrisa. Muchas veces llegan y me nublan los ojos. Y una lluvia inesperada corre por mis mejillas. Quizás algún día pueda controlar lo que dicen…y dejare de hacer llorar a mi corazón…Quizás olviden la música y el abecedario y ya no pueda seguirla en este viaje de letras y versos. Mientras aqui les dejo con su ultima creacion.
No quiero pensar en el dolor,
Pero no puedo dejar aun un lado,
El espacio que ocupa esta pena.
No quiero pensar en el ayer,
Pero no puedo borrar,
Las huellas de este pasado.
Que llega de la mano de un ocaso,
Que no sabe perdonar.
La noche llora ante la presencia,
De un crepúsculo que apaga los ojos del día…
La luna menguante se presenta llena de tristeza.
Y la poesía que salía de sus labios ya no existe,
Su boca dejo de buscar,
Los besos de la mía.
Ahora veo mis labios destilar
Un rojo color, que solo sabe a tu ausencia.
No quiero hablar del dolor.
Ni de su permanente latido en mis sentidos.
No quiero que piense
Que aun la sigo, recordando…
Que he perdido la cuenta de los días…
Oh quizás de los meses que dure,
Sumergido en su recuerdo,
Que solo sabe llorar y traer su nombre…
El tiempo ya no es tiempo..
Ni la sonrisa no es sonrisa.
Y dolor sale aun cuando no lo he llamado…
Haciendo que vuelva aquel lugar.
Una y otra vez en mis pensamientos…
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