Sonrisa tibia, espacio inhóspito para la tristeza, besos dulces, amargura sutil, que derrama pasión sobre mis pensamientos, amarre de viento que me envuelve en su perfume, deslinde de piel, que cruza las fronteras de mi control, apariencia de luna innotisante, que carcome mis sentidos, y me hace volar al infinito, duendes despiertos, que susurran mi nombre, con el sonido de tu voz, aparato en movimiento, que me lleva escalando las montañas de tu pecho, haciéndome probar el aceite de nueces, destilas en de tu piel. Tanto amarte, tanto amarte y al final te descubres mujer…con tu susurros ahuyentas mis miedos, y con suspiros prolongados me invitas a perderme en tu mirada menguante, cuanto amarte, cuanto amarte…y al final te me entregas mujer…tanto amarte, tanto amarte y final dejas tu perfume en mi piel.
Newsletter
Suscríbase a nuestro boletín informativo por correo electrónico para obtener una mirada semanal a las principales historias en viajes, diseño y fotografía.