Fe + Animo + paciencia
Existen tres elementos básicos para todo emprendimiento. El primero es la Fe, debes de creer en lo que vas hacer; creer que lo te has puesto como meta lo vas alcanzar. El segundo es tener paciencia durante la travesía, nada llegara de repente y sopetón, debes aprender a esperar y a tener calma mientras actúas porque las cosas no siempre te saldrán como esperas. El tercer elemento es el ánimo, el ánimo te ayudara a levantarte cada vez que caigas o falles. No existen caminos sin obstáculos y mucho menos cuando se trata de alcanzar la promesa que Dios te ha dado. La ruta hacia el éxito está siempre en construcción. Dios es quien te indica el camino y Dios es quien te da las herramientas para que construyas tú mismo en el camino que has escogido por medio de Él.
Hebreos 6:12
12 No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas.
Santiago 5:7-8
7 Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. 8 Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.
En base a lo que deseas en tu corazón, debes de actuar nada te llegara caído del cielo si no actúas. Cuando leemos estos versículos vemos que tenemos que sembrar. Pero las semillas de las que habla las palabra de Dios son tus sueños y los deseos que tienes de salir de donde estas. Pero sabe esperar con paciencia, y al mismo tiempo se dedica a cuidar lo que sembró hasta que de frutos.
Si decides registrarte en la universidad, debes estar presente en las clases y completar tus proyectos y asignaciones. Para que al final de cuatro o cinco años obtengas el título que esperas. Para todo lo que deseas necesitaras esforzarte y en el camino necesitaras echarle ganas. El sembrador riega, abona y limpia su siembra hasta el tiempo de la cosecha.
La Fe + Paciencia + Animo = Promesa alcanzada
Debe de tener fe en que alcanzaras el objetivo, la paciencia para mantenerte en el camino y el ánimo para levantarte cuando estés cansado o algo salga mal. Tendrás la oportunidad de alcanzar las promesas que Dios te ha puesto delante de ti.
Bienvenido a la familia de Cristo.